Esto es una adecuacion a un texto que escribi hace unos meses, pero que esta, y que estara de actualidad durante muuuuucho tiempo...
Mañana 1 de mayo, dia del trabajo, deberiamos llamarlo del orgullo de la clase trabajadora, asistiremos a una jornada de reivindicacion en la que no tengo ninguna duda de que la movilización de la clase obrera va a ser masiva. Trabajadores y trabajadoras saldran a las calles de Euskal Herria en defensa sus derechos y reivindicando otro modelo de sociedad.
La incorporación al mundo laboral es, dentro del nuestro contexto geográfico, cultural y social, un proceso imprescindible para el desarrollo personal y comunitario, pero el modelo de producción capitalista no permite la formación de un ámbito laboral inclusivo, que integre factores como el género, la edad o la diversidad funcional.
Es por esto que existen colectivos a los que se les expulsa del mercado laboral, o se les impide la entrada de un modo normalizado. Un ejemplo de esto son las personas diversas funcionalmente, a las que el sistema capitalista no considera válidas, debido a que no son "capaces" de producir bajo los mismos índices de presión. Esto produce desvinculación de la ciudadanía y de la sociedad.
Esta es la razón de que las personas con diversidad funcional sean uno de los colectivos sociales, que habitualmente se encuentra más cercano del riesgo de exclusión social. Esta exclusión social, está caracterizada como un concepto multidimensional pero que tiene su eje central en las relaciones de producción y en las de distribución y consumo.
Las tasas de desempleo, de la población con diversidad funcional, son exageradamente más elevadas que la de la población en general. En 2008, cuando la "crisis economica" era todavia incipiente, la tasa de empleo era de un 28.3%, frente a un 67.2% del resto. De las, casi millón y medio de personas con diversidad funcional en edad de trabajar, solamente habían accedido al empleo una tercera parte. La tasa de paro doblaba la del resto de la población; siendo en el caso de las mujeres todavía más acuciante: únicamente, un 23.7% en edad de trabajar lo hacía.
Las administraciones están impulsando un modelo de empleo basado en la exclusión y el paternalismo. Un modelo que margina a las personas con diversidad a ámbitos no normalizados, excluyentes y discriminatorios, en vez de trabajar por la contratación normalizada en igualdad de condiciones. Han renunciado a garantizar que las empresas cumplan con la normativa de integración para el empleo, consagrando las empresas de trabajo protegido o centros especiales de empleo como la única fórmula factible de inclusión en el mercado laboral.
Estos sistemas de empleo, en muchos casos, impiden la normalización del empleo de las personas con diversidad funcional, a la vez que limita las posibilidades de promoción laboral y produce que no seamos tratadas en igualdad de condiciones con el resto de trabajadores y trabajadoras.
Es por todo esto que a llegado la hora de que todas las personas que creemos en la posibilidad de un modelo alternativo, luchemos juntas para poder llegar a sustituir el actual sistema de producción por otro que tenga como fuente de legitimidad la justicia social y la igualdad de oportunidades para todas las personas.
Las personas con diversidad funcional, por las mismas razones que el resto de la clase trabajadora, quiza por muchas mas, debemos acudir a las movilizaciones, a la de mañana y a las q vendran, porque esta es la lucha de todos y todas, tambien la nuestra.
