Expreso de medianoche

Con este título cinematográfico, supongo que ya habréis adivinado de que va a ir todo esto, los fabulosos imponentes caballos de hierro.

Pues sí, este fin de semana he vuelto a utilizar los servicios de esa compañía que hace esos anuncios tan bonitos, RENFE–ADIF. No os voy a volver a soltar la misma retahíla de la última vez, enunciando os las innumerables ventajas de su servicio: no poder viajar cuando se quiere, no poder viajar donde se quiere, no puede viajar al lado de quien se quiere, etc. etc.

El caso, es que esta vez he vuelto a dar los pasos que se me exigen: concertar el servicio con dos días de antelación, personarme en la estación media hora antes de la salida del tren, juzgarme la con las maravillosas plataformas elevadoras, ubicarme en el agujero para las maletas y estar cinco horas sin poder ir al servicio. Pero esto no ha sido suficiente.

Para recordarme una vez más que las personas con movilidad reducida somos viajeros y usuarios de segunda o tercera o cuarta categoría, a pesar de los millones de convenios que les dé la gana firmar con quien ellos quieren, cuando mi tren llegó a su destino no había nadie para realizar su trabajo y utilizar la plataforma elevadora que permitiese abandonar el vehículo.

Durante dos horas de reloj estuve subido al tren sin poder abandonarlo. Allí no apareció nadie. Desde el servicio de atención a viajeros con discapacidad, nadie se hizo responsable de la situación. El personal que en ese momento estaba la estación se comportó correctísima vente conmigo e intentaron buscar todas las soluciones posibles, pero desde los servicios centrales pasaron de mi totalmente, y por ende de cualquier viajero con discapacidad.

Al final, otro de los departamentos de Renfe, que nada tenía que ver con el servicio de atención a viajeros con discapacidad, (Renfe operadora), contacto conmigo para preguntarme si no me importaría que avisaran a los servicios de emergencia (112) para que pudiera alguien bajarme del tren al peso, es decir sin ningún tipo de garantías para mi seguridad o para la de mi silla. Esto fue a la hora y media de estar discriminado por ser una persona con discapacidad. Evidentemente podía haberme negado y estar otras dos o tres horas esperando a que el servicio se hiciera cargo de utilizar la plataforma y permitirme abandonar la estación, pero el tren había llegado a las 11:05 de la noche y ya eran la 1:30 de la madrugada.

Llegaron dos sanitarios en una ambulancia y me bajaron como pudieron, con todo cuidado del mundo tanto de mi como de mi silla, pero sin poder evitar que mi espalda y mis riñones se resintiesen.

Yo perdí dos horas de mi vida por culpa de la Renfe, la persona que me estaba esperando en la estación también perdió dos horas de su vida, el maquinista del tren trabajo dos horas extras en las que no se pudo ir a su casa, el responsable de las taquillas tenía que haber cerrado hacía ya bastante tiempo, el empleado de seguridad realizó funciones que no entran dentro sus competencias. Quién nos va a pagar todo este tiempo y este esfuerzo realizado? Quién me va a resarcir a mi de haberme visto discriminado, olvidado, ninguneado, y encima vacilado durante estas dos horas? Quien va a pagar por mi dolor de espalda? Y por el de quienes tuvieron que echar una mano para bajar del tren?

Ley de igualdad, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Una verdadera tomadura de pelo.

Lo vuelvo a decir: el transporté ferroviario en el estado español no es igualitario para todos los viajeros, discrimina por causa física y no es accesible, (si no son accesibles los trenes de cercanías, como pretende decir que es universalmente accesible?).

Pedazo de chapuza.

Inequívocamente continuista.

En la prensa local de hoy, se publica un artículo que hace referencia a la presentación que la diputada de asuntos sociales de la Diputación foral de Álava, Covadonga Solaguren, hizo de sus objetivos en la presente legislatura.
Al final de este artículo, se dice que el PP, partido de la oposición que antes ostentaba el departamento, ha criticado a la diputada por mantener una línea continuista se limita al finalizar los proyectos iniciados por la anterior titular del departamento Ainhoa Domaica.
Una vez conocidos los objetivos de la nueva diputada, yo no puedo hacer otra cosa sino sumarme a esas críticas, pero en un sentido totalmente contrario.
Así como el PP encamina su crítica a decir que el PNV se está aprovechando de lo bien que lo hicieron ellos anteriormente. Mis críticas van en la dirección diametralmente opuesta.
Como "producto estrella", se vuelven a presentar la multiplicación de las plazas en las residencias, la multiplicación de las mismas residencias y la multiplicación de los centros de día. Ni una sola referencia a la promoción de la vida autónoma e independiente por medio de la asistencia personal.
Es que todavía hoy nadie se ha parado a pensar que posiblemente muchas, o la mayoría, de las personas a las que se institucionaliza dentro de residencias preferirían, y sería bastante mejor para su salud física y mental, el poder mantenerse en su entorno el mayor tiempo posible?
No es que esto lo diga yo, no es que lo digan las asociaciones y colectivos de personas con discapacidad y/o en situación de dependencia. Es que esto mismo lo dice con la mayoría de los expertos, tanto en discapacidad, como enfermedad mental o los expertos en tercera edad.
Nadie, o casi nadie, que mantenga un poco de lucidez prefieren salir de su entorno, dejar lo que conoce y lo que controla para perder su autonomía, su intimidad y su autodeterminación internandose en una institucion socio-sanitaria.
Evidentemente, como en todo hay escepciones y hay situaciones en los que las residencias son la mejor opcion, pero generalmente, tal y como he dicho en otras ocasiones, cuando se interna a alguien, (no cuando se interna alguien), en una residencia, no se busca su bienestar, sino el bienestar de quien tiene que hacerse cargo de el/ella.
Capitulo aparte es la situacion de muchas personas con discapacidad, que a pesar de tener su vivienda se ven abocados, en contra de su voluntad, a la institucionalizacion por falta de proyectos, apoyo y finanzacion de la asistencia personal y la vida independiente.
Todas estas situaciones tambien, sin ninguna duda se podria solucionar impulsando aun mas la teleasistencia, las viviendas tuteladas y sobre todo la promocion de la vida autonoma e independiente.
Yo critico el continuismo no por aprovecharse de lo que se hizo anteriormente, sino por no ser capaz de amplir horizontes y mirar mas alla de lo tradicional y habitual. todo evoluciona, y las soluciones, recursos y posibilidades en bienestar social y atencion a la poblacion se han multiplicado exponencialmente.
La libertad y la autodeterminacion es lo mas preciado del ser humano.

Sillas en la pasarela(II)

Si antes hablamos del asunto, antes nos dan en los morros. Como no era suficiente con el intento de imagen de normalizacion de la pasarela cibeles, hoy nos encontramos con esta foto en la prensa. Atentos al titular, no tiene desperdicio.




Multimedia: El Correo: "MODA SOBRE RUEDAS. 218 mujeres han participado en el primer desfile de modelos minusválidas celebrado en Hannover.. "

Toma ya! pasamos directamente a un gheto y creamos la "Agencia de modelos minusvalidas", con pasarelas para minusvalidas, diseñadores de ropa para minusvalidos, etc.

Desde luego, esta gente del Correo lo de la terminologia no lo aprendera jamas, o que? Parece mentira que hayan terminado una carrera!

Ojala me este equivocando y realmente se esten dando pasos hacia la normalizacion en todos los campos.

Sillas en la pasarela

La semana pasada, pudimos ver en la televisión como en la pasarela Cibeles, una de las colecciones fue presentada por modelos en sillas de ruedas. La verdad, es que es bastante infrecuente vez esto.

Los cánones de belleza actuales, dejan poco espacio para todo aquello que no se encuadra dentro de unos estrictos estándares. Modelos de una altura determinada, con unas medidas establecidas y por supuesto con ningún tipo de " defecto" físico reconocible.
Por todo esto, es lo menos sorprendente encontrar con que un diseñador elige para presenta su colección de alta costura, a modelos con discapacidad, (al menos, aparentemente). Evidentemente, estas modelos cumplían con todo el resto de requisitos imprescindibles para subir a la pasarela: guapísimas, con unos cuerpos perfectos, etc. Personas, cualquiera diría, que las sillas de ruedas eran parte del atrezzo, (tal vez lo fueran).
De esta manera, si el diseñador o los organizadores del desfile querían luchar contra la imagen de frivolidad de las pasarelas, creo que el tiro les haya podido salir por la culata. Está muy bien que se haga desfilar a modelos con discapacidad, pero está aún mejor que se tome en cuenta que la mayoría de las mujeres y de los hombres de la calle nos parecemos en bastante poco a esos cuerpos "Danone" que aparecen en los desfiles y en los anuncios, tengan discapacidad o no.
Por otra parte, como subieron los modelos a la pasarela? Los camerinos eran accesibles? Había baños accesibles en los recintos donde se realizarán los desfiles? Las personas con discapacidad que acudieron a ver los desfiles contarán con lugares accesibles para ello?

A veces, cuando pasas un paño por encima de un cristal sucio, no lo limpias, sino que extiendes la suciedad, empañando aún más si cabe la visión.
Estos " lavados de cara" suelen resultar bastante ridículos, logrando muchas veces el efecto contrario al deseado.